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La encíclica Populorum Progressio  (“El desarrollo de los pueblos”), escrita por el Papa Pablo VI en 1967 , es un llamado a la justicia social y a la construcción de un mundo más humano. En ella se afirma que el verdadero desarrollo no se mide solo con dinero o tecnología , sino con la dignidad y el bienestar integral de cada persona . Pablo VI enseña que toda persona tiene derecho a la salud, la educación, la alimentación y una vida digna , y que la sociedad debe trabajar un

La medicina que ofrecemos no solo cura el cuerpo, sino también el alma. El abandono sanitario es una herida silenciosa que afecta a miles de familias rurales. Vidas que Sanan  busca cerrar esa herida desde la ciencia, sí, pero también desde la humanidad. Una consulta puede cambiar un destino. Una vacuna puede salvar un futuro. Una palabra puede devolver la fuerza para seguir. Sanar también es acompañar.

Sembramos cambios reales, duraderos y humanos. Garantizar acceso digno y constante a la atención médica en zonas rurales. Construir centros médicos rurales sostenibles. Formar brigadas móviles para comunidades de difícil acceso. Capacitar promotores comunitarios en salud preventiva. Educar en nutrición, higiene y bienestar familiar. Crear alianzas con universidades, parroquias y organizaciones solidarias.

La salud no es un privilegio. Es un derecho que defendemos cada día. Nuestra misión es brindar atención médica integral y gratuita a comunidades rurales que han sido históricamente olvidadas. Queremos transformar la salud en un acto de amor, solidaridad y justicia . En cada consulta, en cada mirada, en cada mano que sostiene otra, florece la esperanza. Porque allí donde llega la salud, también llega la vida.

En el corazón de los pueblos olvidados, nace una misión que devuelve dignidad y esperanza. En muchos rincones rurales, la distancia y la pobreza han hecho que la salud parezca un privilegio inalcanzable. Sin embargo, allí donde otros ven abandono, Vidas que Sanan  siembra amor, justicia social y cuidado humano. Inspirados en la encíclica Populorum Progressio  de Pablo VI, recordamos que el verdadero desarrollo no se mide en riquezas, sino en la dignidad de cada persona. Est

Un sueño nacido del dolor, hoy es una casa donde la esperanza encuentra hogar. El Hospital Salvatt  es el corazón físico de Vidas que Sanan . Su creación no fue fácil: nació de lágrimas, de la impotencia de ver niños sufrir por enfermedades que podían prevenirse, del dolor de una madre que no encontraba dónde atender a su hijo, del cansancio de recorrer kilómetros en busca de una pastilla... Con el apoyo de voluntarios, familias campesinas, donantes solidarios y comunidades